Transcurrido un tercio del invierno, España mantiene sus almacenes de gas al 93,56% de su capacidad. Es el tercer país de la Unión Europea que acumula más provisiones para afrontar los próximos meses, solo por detrás de Portugal y Polonia.
Se trata de unos niveles nunca vistos durante estas fechas. Hasta ahora 2020 era el año que sustentaba el récord histórico, con los almacenes subterráneos al 84,39% a fecha del 17 de enero (ver gráfico). A estas reservas hay que sumar los tanques de gas natural licuado (GNL), que se sitúan a un 74,45%. El acopio de este combustible fósil da a España un respiro y le permiten salvar el suministro de gas durante este invierno.
España fue uno de los primeros países de Europa en iniciar el llenado de almacenes para este invierno. Pero también ha sido la última en empezar a vaciarlos gracias a la llegada del otoño más cálido desde 1983 y el mes de diciembre con mayores temperaturas desde 1961.
Situación europea
A nivel europeo las reservas subterráneas también están en niveles históricos. En el caso del Viejo Continente, el llenado de almacenes es del 80,59%, más de 19 puntos por encima de la media de los últimos tres años. “Europa va camino de terminar el invierno con sus existencias de gas llenas en más de un 50% y de disponer de gas más que suficiente para reponer completamente sus almacenamientos al comienzo del próximo invierno”, señalan las últimas previsiones de BloombergNEF.
Según apuntan los expertos, “esto se debe a que no se espera que la reciente caída de los precios sea suficiente para reavivar la demanda de gas natural licuado en Asia, y a que continúa la destrucción de la demanda en Europa, sobre todo en el sector energético”.
El TTF (la referencia en Europa para el gas) se sitúa actualmente en los 62,09 euros/MWh, un precio que no se veía desde antes de la invasión de Ucrania. Y es que el índice holandés llegó a cerrar en agosto en 339 euros/MWh, impulsado por la creciente demanda para rellenar las reservas antes del invierno, y el temor a nuevos cortes de suministro ruso.
Rusia ha pasado de suministrar un 30% del gas natural de Europa a representar apenas un 9%. Ahora, los riesgos se sitúan en la capacidad para conseguir el gas suficiente para el próximo invierno, el de 2023 a 2024.
La Comisión Europea ha apostado por la creación de una plataforma de compra conjunta de gas. Europa se prepara para lanzar su primera adquisición a finales del mes de marzo. Este mecanismo aspira a aglutinar la demanda para poder facilitar el llenado de los almacenes de gas el próximo invierno ante un escenario de mayor demanda por parte de Asia y unas temperaturas más frías.
Fuente: eleconomista.es